martes, 30 de mayo de 2023

EL BANQUETE

Estamos a punto de despedir a mayo y darle la bienvenida a junio y se me a ocurrido escribir este cuento.
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BATALLA ENTRE UN GALLO Y UN GRAJO

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Un día estaba en el campo un gallo con las gallinas y sus polluelos, cuando se le apareció en el cielo un grajo de color negro, que solo con verlo volar asusta a la familia. Era un ave carnívora que se alimentaba de los pollos. Al verlo, las gallinas y sus hijos corrieron a esconderse en los matorrales que allí había. Las gallinas abrieron sus alas para proteger a sus hijos, indefensos de cualquier mal. Los pollitos que ya estaban enseñados por la madre, corrieron a esconderse debajo de sus alas y de allí no saldrían hasta que la madre les avisara.

De pronto, el grajo se dejó caer sigilosamente, esperando ver su manjar enriquecido. Veloz como el viento, se produjo una batalla entre los dos animales y aunque el grajo era mucho más fuerte que el gallo, le pilló de en previsto. Los dos comenzaron con las alas abiertas a darse aletazos y con el pico a darse picotazos. Parece que estaban bailando una danza escrita por ellos mismos y sin más música que su propio sonido.

El gallo luchaba por los pollos y el grajo por su comida. Al final, el grajo se dio por vencido y abandonó el campo de batalla.

El gallo hizo lo mismo aunque muy cansado pero contento de salvar a su familia de aquella ave malvada.

 .

En el cielo volaba un grajo

y un gallo en la tierra estaba,

mirando de reojo

lo que en el aire pasaba.

Los pollitos recorrían

de tras de la madre gallina,

picando los cereales

que en el territorio había.

La gallina vio el peligro

que corrían sus polluelos,

y corrió hacia un matorral

que había en el sendero.

 .

Jua, jua, yo que estoy en lo alto

hoy voy a cazar,

una buena tajada de carne

de un pollo de corral.

Jua, jua, prepárate, pollito

que ahí voy,

tu tierno cuerpecito

me servirá de alimento hoy.

 .

Quiquiriquí, soy el rey del gallinero

y te vengo a decir,

que como rey soy el primero

y antes tendrás que verme a mí.

Así que si te sirve de algo

yo te voy a dar un consejo,

abandona el territorio

porque recuerda, aquí soy el primero.

Quiquiriquí, quiquiriquí,

vete de aquí.

 .

Piedad Martos Lorente

 

7 comentarios:

Ester dijo...

Ganó la bondad, el esfuerzo de protección, siempre nos posicionamos a favor del que es atacado. Bonito poema para todos, grandes y chicos.

Piedad dijo...

Hola, amigos y amigas.
Espero que todos estéis bien igual que yo, que estoy viendo como pasa el tiempo demasiado de prisa que ya mismo los niños tienen vacaciones de verano... en fin, ¡que los años pasan muy rápido!
Os agradezco vuestros comentarios como siempre y aquí queda vuestra amiga piedad.

Ernesto. dijo...

Hola Piedad. Buen día.
Simpático cuento. Así es la vida!
El tiempo pasa siempre igual... Que parezca lento o rápido, como bien sabes, es cosa de cada uno. De cómo se perciba. En realidad, de cómo se quiera vivirlo.
Abrazos.

Elda dijo...

Jajaja, que bonito Piedad, me ha encantado el cuento pero el poema es una delicia por el buen ritmo que le has puesto.
Espero que vayas mejorando con ese buen ánimo que te caracteriza.
Un cálido abrazo.

Chelo dijo...

Una historia con final feliz, como no podía ser de otra forma, y un bonito y entrañable poema. Un fuerte abrazo

Manuel dijo...

Me ha encantado tu preciosa y simpática fábula; y sin más, quiquiriquí, quiquiriquí, me marcho de aquí, no sin antes enviarte un fuerte abrazo, apreciada amiga.

Marina Filgueira dijo...

Holaa, Piedad, amiga.

Qué belleza de versos alegres con gran lirismo, bien puede hacerse canción, me sacan una sonrisa, admiro tu forma de escribir y tu fortaleza.

Perdona mi ausencia, no he podido pasara ni por tu espacio, ni por otros, estoy empezando estos días, a visitar uno por uno, un poco al día y voy muy despacio en todas las cosas de mi vida.

No voy a publicar, pero quiero agradecer tu asidua huella en mi espacio.

Un abrazo muy largo, mi inmensa gratitud y mi gran estima, amiga.

Se muy, muy feliz. y hasta siempre.