miércoles, 29 de mayo de 2019

EL HOMBRE PROPONE Y DIOS DISPONE

Siempre oí decir a mis mayores esta frase: "el hombre propone y Dios dispone."
eso es lo que suele pasar muchas veces. Nos marcamos una meta y luego, por motivos ajenos a nuestra voluntad, la vida te cambia...
 
 

Mis padres me engendraron, me trajeron al mundo, me criaron y me educaron en la medida de sus posibilidades. No me dieron estudios y mucho menos carrera universitaria, no porque no quisieran, sino, porque en el lugar que vivíamos no había otra cosa que tierras para trabajar. No había escuelas ni tampoco había medios de transportes para ir al pueblo a estudiar.

Pero eso sí, me enseñaron los valores más importantes que un ser humano debe aprender para crecer como persona y ser respetado.

Entre otras cosas, me enseñaron a ser leal, a ser fiel a mi palabra y a respetar a los demás.

 

Como digo, mis padres me trajeron al mundo y Dios me eligió… Bueno, no sé si Dios o el destino, el caso es que fui elegida para dar ejemplo en situaciones difíciles.

Dios me presentó a la vida vestida de colores… bueno, quizá era yo la que la veía así, vestida de color rosa, porque todo era alegría y felicidad.

Conocí el amanecer con los rayos rojizos del sol dejando atrás la noche. El azul del cielo y bajo él, las nubes blancas suaves y esponjosas como el algodón formando figuras movidas por el viento.

Conocí la puesta del sol dando paso al crepúsculo, los astros del cielo en la oscuridad de la noche, la luna, las estrellas y los luceros.

Conocí las sierras y montañas hasta llegar al horizonte, los ríos y cascadas de agua cristalina. Las flores silvestres y los jardines de las ciudades. Las amapolas rojas entre los trigales verdes, los lirios morados, margaritas, maravillas y, las mariposas posándose sobre sus pétalos. Sí, conocí los colores y paisajes y la belleza de la Naturaleza. Los pajarillos tejiendo sus nidos y esos animales… esos animales que hoy en día los niños conocen fileteados en el plato a la hora de comer, al no ser que el colegio los lleven a la granja escuela.

 

Una vez visto el comienzo de lo que sería mi andadura por la vida, el destino, y en este caso estoy segura de ello, se interpuso en mi camino. Me apagó la luz del día, mejor dicho, la luz de la vida haciendo que desapareciera con ella todo lo hermoso vivido hasta entonces. Paisajes, colores, cielo, astros, amaneceres y anocheceres.

Me apagó la luz y me enseñó a andar entre tinieblas, pero no me quitó las ilusiones y las ganas de vivir, de luchar y superar los obstáculos. De crecer como persona, de casarme y formar mi propia familia.

Más de una vez oí decir a alguien de mi alrededor: "¿por qué se arregla esa? Ella no se va a casar".

"tú no te vas a casar".

Esas palabras me dolieron en el alma, pero al mismo tiempo me hicieron ser más fuerte y luchar con más ganas.

"¿Por qué yo no me puedo casar? ¿a caso tú eres más mujer que yo? ¿Por qué? Porque tú tienes la suerte de ver donde pisas y ver la mirada de tu interlocutor ¿no? Qué equivocadas estáis todas… vosotras y todas las que piensan como vosotras. Pues ahora os voy a dar una lección, no lo olvidéis."

Esos fueron mis pensamientos y ahí comenzó mi lucha interior.

Logré no hundirme ni caer en la desesperación, sino crecer como mujer. Aprender todo lo que me fue posible dentro de mis limitaciones y ser menos dependiente.

Logré cumplir mi sueño: casarme y formar mi propio hogar junto a un hombre que me admiraba y me valoraba sin tener en cuenta mis dificultades. Un hombre que me quiso como no se puede querer más y al que no puedo olvidar.

Él se fue, pero yo sigo mi andadura por este mundo de obstáculos, pero siempre positiva.

Tengo la ventaja de poder leer con los ojos cerrados, de planchar las rallas de los pantalones perfectamente sin necesidad de tener luz, y tantas, tantas cosas mas... que me hace pensar que los ciegos no somos los que no vemos, sino los ciegos mentales.

13 comentarios:

Piedad dijo...

Bueno, espero no aburriros con mis… Cómo diría yo… Con mi propio relato. Pero he querido compartir con todos ustedes mis recuerdos… los recuerdos de las imágenes que después de los años transcurridos, aún conservo en mis retinas. Paisajes que nunca más he vuelto a ver y esas palabras que nunca he olvidado y que me hicieron ser fuerte, a pesar del dolor que me produjeron.

Gracias a todas y a todos por el tiempo que me dedicáis para leerme y por vuestras palabras.

Abrazos.

CHARO dijo...

Una historia ejemplar Piedad, la ceguera mental es mala y mucho peor que la física.Me alegra que tengas tanta fuerza interior, no todo el mundo la tiene.Besicos

Manuela Fernández dijo...

Eres un ejemplo de valentía, de fuerza de voluntad, de superación... Tu vida es una incógnita para nosotros, un misterio, una historia digna de que cuentes. Yo me quito el sombrero ante tí.
BEsis.

Elda dijo...

Un precioso relato intimista, bello como no puede ser más, escrito por una mujer que aprendió lo más importante de la vida, más que ningún estudio superior, los valores de la vida como ser humano, y que bien lo supieron hacer tus padres.
Eres una mujer valiente y te felicito por ello, porque no todo el mundo somos capaces de aceptar tan noblemente las dificultades de la vida.
Encantada de haberte leído Piedad.
Un beso

Mari Carmen dijo...



Hola Piedad. Has expuesto una maravillosa entrada que llega a lo más hondo del corazón y también es un ejemplo de superación, sensibilidad e inteligencia. Cada uno nacemos con un destino al nacer. Yo me quito el sombrero ante tí, aportas mucho y bueno a otras personas con tu meritorio ejemplo...

Francamente, es muy enriquecedor y placentero leerte, no te hacen falta estudios universitarios, estás tan dotada de todo lo bello, sabio y sentimental que un ser pueda almacenar en su interior que para nada precisas los estudios, destacas por tí misma.

¡Cuanto me alegro haberte conocido y tenerte como seguidora!

¡Dios te bendiga!

Besos.

Marina Filgueira dijo...

¡Piedad, por desgracia hay mucho ciego por la vida, hay mucho quien ve sí, mas no miran nada, oyen sí, pero no escuchan nada! Te felicito y te abrazo fuerte, por ser como eres por ser tú misma, audaz, positiva, tenaz y admirable. Y darnos esta lección de vida, gracias amiga ¡te quiero!

Nos dejas un relato bellísimo completamente digno de un diez. Es una exquisita prosa poética biográfica que vibra y entra de lleno en el alma de los que te leemos.

Siempre es un inmenso placer pasar por esta tu casa donde se respira armonía, fortaleza y poesía. Adelante y que tengas siempre un motivo para sonreír, reina.

Te dejo mi gratitud, mi gran estima y cariño.
Un abrazo largo y se muy, muy feliz.

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de que tengas esa capacidad de lucha y auto-superación. Es Dios mismo quien te la ha dado y que esta ceguera física no te impida ser una persona inteligente, voluntariosa y fuerte es un ejemplo para todos los demás, que no tenemos ese impedimento físico.
Toda tu fortaleza hunde sus raíces en la fortaleza de Jesucristo que supo abrazar su cruz con paz interior y amor en el corazón.
Sólo en Él hallarás la razón última de tu vivir.
Y una vez hallada, reposarás tu cabeza sobre su pecho, como lo hacía el discípulo San Juan.
Un saludo afectuoso

Ernesto. dijo...

De la frase que preside tu texto, nada que decir...

De la historia que relatas, la tuya, bella y natural.

Abrazos Piedad.

Bienaventurada dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Bienaventurada dijo...

Querida Piedad, ne encantó tu relato, es una historia ejemplar y que sirve de motivación para muchos, yo creo que Dios le da cada uno pruebas hasta donde puede soportar y a sus guerreros más valientes, les da las mayores pruebas, que sabe que saldrán victoriosos y motivaran a muchos!!! para mí tus palabras me llenan el corazón de admiración, eres un ejemplo de valentía y superación, te felicito.

Que tengas una bendecida semana, un abrazo con cariño.

Manuel dijo...

Hola, Piedad. Hace muy poquito que te conozco pero, te digo de corazón que desde el primer día que nos escribimos, me di cuenta de que eres un ejemplo a seguir, con unos valores y valentía, que te inculcaron tus padres, y que ya quisiéramos más de uno, además que con personas como tu, tengo claro que este mundo iría mucho mejor.
Un fuerte abrazo, y te ruego encarecidamente que no cambies nunca, que seas muy, muy feliz, y que aquí, desde la distancia, hay una persona que se siente orgulloso de haberte conocido y de tenerte entre sus amigos, aunque sea virtualmente.

Trini Altea dijo...

Hola Piedad, siempre he escuchado esta frase a mis mayores....
La verdad que lo que nuestros mayores nos dicen o nos han dicho tiene su lógica.
Un saludo desde Almería

Unknown dijo...

Profe buen día soy Karina fichas una pregunta dónde está todo lo que tengo que ver para la ayuda y entendimiento de la guía de 602