martes, 26 de marzo de 2019

PLATO DEL DÍA ADEREZADO CON UNAS GOTAS DE HUMOR

BUSCANDO CLIENTES

 

 Conversación telefónica entre un vendedor y un ama de casa, que está hasta el moño de escuchar todos los días lo mismo. El hombre intenta sacar provecho de sus palabras con las que intenta convencer a la mujer.

 

mujer: ¿diga?

HOMBRE: Buenas tardes, señora. ¿Es usted la titular de la línea de su teléfono?

MUJER: Si.

HOMBRE: Encantado de saludarla, señora. Me presento. Mi nombre es Alfredo y le llamo de la compañía telefónica Bodaf…

MUJER: ¿Otra vez vosotros? Sois más pesados que una vaca en brazos. Ayer os dije que no me interesa. Yo quiero saber dónde está la protección de datos. ¿Quién te ha dado mi número?

HOMBRE: La compañía en la que tiene contratado sus servicios. Nosotros le ofrecemos mejor servicio y mejor precio. ¿Qué compañía tiene usted contratada?

MUJER: En la misma que según tú te han facilitado el número de teléfono, que todavía no entiendo dónde está la protección de datos.

HOMBRE: No me entiende, señora. … ¿Me puede decir qué compañía es la suya?

MUJER: Te lo acabo de decir, esa que te ha facilitado el número de teléfono. Si lo sabes, ¿para qué preguntas?

HOMBRE: No me entiende. Esto es automático y no sale el nombre de la compañía. ¿Cuánto paga cada mes?

MUJER: No lo sé. Eso lo paga mi hijo (mentira, es soltera sin hijos). Además, mi hijo trabaja en una compañía telefónica y no querrás que le quite a él el trabajo para dártelo a ti.

HOMBRE: Ya. Entiendo. ¿¿Dónde trabaja su hijo?

MUJER: Y qué sé yo. A mí se me olvidan los nombres. Lo mismo que has buscado mi número, búscalo a él.

HOMBRE: ¿Cómo se llama su hijo?

MUJER: Mi hijo se llama Mariano. Marianico para los amigos.

HOMBRE: ¿Y el apellido?

MUJER: El apellido… el apellido… el segundo apellido es el mío, pero el de su padre ahora no me acuerdo.

HOMBRE: ¿No se acuerda cómo se llama su marido?

MUJER: Hace tanto tiempo que se fue al otro mundo… Se llamaba Pepe. El tío Pepe le llamaban muchos, sobre todo sus sobrinos. Pero no el tío Pepe el de la botella…

HOMBRE: ¿Su marido se llamaba Pepe Botella?

MUJER: No, mi marido era el tío Pepe, solo el tío Pepe, no creas que era el tío Pepe ese del anuncio que bailaba la botella.

HOMBRE: ¿Dónde podría encontrar a su hijo?

MUJER: Búscalo igual que me has buscado a mí.

HOMBRE: Pero si no sé como se llama…

MUJER: Espera, que boy a buscar en la agenda. H, h, h, h…

HOMBRE: ¿El apellido de su hijo comienza por h?

MUJER: No, para no equivocarme, en la agenda pongo: hijo mío, y así yo sé que es mi hijo, ¿sabes?

HOMBRE: Comprendo.

MUJER: Ya lo tengo. Apunta: 777 000 00…

HOMBRE: Perdone, señora. Este número no es correcto.

MUJER: Claro, si no me has dejado acabar la cifra, me falta el último.

HOMBRE: Es el primer número… ese número no es correcto.

MUJER: Vamos, hombre, ahora me vas a decir que el número no es correcto. Lo sabrás tú mejor que yo.

HOMBRE: Disculpe, no quería decir eso. El primer número es un siete y por eso no es correcto.

MUJER: Mira, muchacho, ese número está bien. El número, que es lo único que no se me ha olvidado… ¿me vas a decir que no es correcto? Ese número lo tengo bien presente. Esos tres primeros números coinciden con la fecha de nacimiento de mi Marianico. Él nació el siete del siete a las siete de la mañana, así que mira si es correcto

HOMBRE: Mire, señora, mejor lo dejamos para otro día. Perdone las molestias.

MUJER: Bueno… si quieres llamar mañana otra vez, a lo mejor me acuerdo del apellido de mi hijo.

HOMBRE: No, dejémoslo así. Que tenga buena tarde.

 

La mujer sonríe después de colgar el auricular.

"¡Anda que te zurzan… ¡Qué pesados son! Si no son unos, son los otros, siempre igual. Todos quieren vender. O me hago la tonta o me toman el pelo…!"

 

 

Piedad Martos Lorente

 

marzo 2019

 

14 comentarios:

Piedad dijo...

Supongo que a todos nos pasa lo mismo con los vendedores por teléfono, que cada día te llaman para vender algo y ofrecerte sus descuentos y ofertas.
Comprendo que todo el mundo quiere vender y ganar pero llega el momento que se hacen pesados. Yo solo quiero sacaros una sonrisa a costa de esas llamadas, aunque sé que es muy difícil hacer reír, jejeje.

Un abrazo y muchas gracias por vuestros comentarios.

CHARO dijo...

Buenísimo, estos vendedores de distintas telefonías son unos pesados, a mí me suele llamar siempre la misma y de inmediato digo que no me interesa pero en cierta ocasión ya harta les empecé a contar el cuento de Caperucitaa Roja,te lo digo en serio, me debió de tomar por loca porque me colgaron y yo me partí de la risa.Estuvieron mucho tiempo sin llamarme pero ahora comienzan de nuevo a darme la lata y ya estoy pensando hacerme la loca de nuevo cómo la de tu cuento-:)) Besicos

isam dijo...

Muy bueno, Piedad!!!

Piedad dijo...

Charo, a mí también me dio resultado cuando le dije que eran más pesados que una vaca en brazos... ahora veremos lo que dura, porque no dejan de llamar.
Gracias, Isabel. ¡al mal tiempo, buena cara!

joaki007 dijo...

Buenísimo ...mira que dán la lata esta gente ...esto puede dar una idea para contestarles mas o menos asi ..

UN beso Piedad...tengo que pasar mas a amenudo por aqui ...

Elda dijo...

Jajaja, muy buena la conversación en esta crítica irónica tan acertada, porque ciertamente es inaguantable tantas llamadas. Yo al final cuando veo que el número no lleva nombre, no contesto, y pienso: si es alguien que no corresponda a una venta, ya se comunicará por otro medio... pero siguen y siguen.
Me ha encantado leerte Piedad.
Un cálido abrazo.

Ángeles dijo...

Me he reído con ganas Piedad, esa conversación telefónica es de antología porque es tan real, como que te llama dos o tres veces cada día, hasta para venderte sacos de patatas gallegas que te las traen a casa como me ocurrió a mí el otro día. Y son más pesado que una vaca en brazos, pero no descansan en sus averiguaciones. Excelente texto Piedad.

Mi cariño con un abrazo grande.

Ernesto. dijo...

Como historia cómica está bien. Pero si lo que se busca es acabar con las llamadas de este tipo, u otras de igual índole, una solución es:

-"en cuanto empiezan a hablar interrumpirles educadamente y decirles: …¡gracias, no me interesa. Y colgar!
-Si entras en su juego, aunque sea criticándoles, seguirán. Pues con esas criticas, cuando no insultos, ya cuentan. Y además les demuestras tu propia "debilidad".
-Anota ese número del que te han llamado con la reseña de "NO COGER". Cuando vuelvan a llamar ya sabes lo que tienes que hacer...
-O, sencillamente, bloquea ese número en tu móvil.

Ni sé el tiempo en el que no recibo llamada alguna para "venderme" algo.

Abrazos Piedad.

Piedad dijo...

Sí, sí Ernesto, todo esos consejos están muy bien y hace mucho tiempo que los estoy puniendo en práctica, incluso he bloqueado el número, pero nunca es la misma persona ni el mismo número. Ahora me acaban de llamar... y como muchas otras veces le he dicho que no me interesa y he colgado... pero mañana llamará otra persona distinta y siempre estamos igual, así que vale más tomarlo a risa y ¡al mal tiempo, buena cara!

Saludos.

Mari Carmen dijo...


¡Ofú! Son más pesados que un collar de melones...

Yo digo que soy duende de la casa y no "tengo teléfono" y coincido con Ernesto, hace ya tiempo que no llaman.

Que no falte el humor, Piedad.

Besitos y buen finde, preciosa.

Trini Altea dijo...

Que tengas buen fin de semana. Un saludo desde Almería

Bienaventurada dijo...

Jajaja, muy bueno, el problema de los vendedores telefónicos es en todos los países por lo que veo. Un abrazo. Lindo fin de semana

Bienaventurada dijo...

Me puedes dar tu correo, el mío es ccoopmana2016@gmail.com, para enviarte algo. Gracias

Marina Filgueira dijo...

¡Ay, Piedad! Amiga, eres única, que rato más lindo he pasado leyéndote, lo necesitaba
de verdad; ando un poco baja de moral y tus letras me han sacado una sonrisa. Gracias, rena.
Ha sido muy placentero leerte.
Te dejo mi inmensa gratitud y mi gran estima.
Un abrazo y se muy muy feliz.