-Bueno, ya han pasado todas las fiestas, comenta Aurora a su nieta Alba, que le escucha atentamente.
Ahora cierras los ojos para descansar del barullo de todos estos días y, cuando te das cuenta, te despiertas al son de las chirigotas de Cádiz y ves frente a ti disfraces y más disfraces. Y es que… ¡estamos en carnaval!
Después, cierras otra vez los ojos y cuando los vuelves a abrir, oyes las saetas de Sevilla. Nazarenos… Penitentes… ¡estamos en Semana Santa!
Otra vez cierras los ojos y cuando los abres te encuentras en vacaciones… playa… mosquitos… calor… y… ¡estamos en verano!
Te relajas, cierras los ojos y cuando los abres de nuevo, ves a la castañera y, frente a ti, un manto colorido por diversas flores… ramos, y… visitas al cementerio… y es que estamos en la festividad de todos los santos.
Cierras los ojos y antes que te des cuenta te despierta el olor de los turrones, polvorones y mazapanes. Zambombas… panderetas… ¡Dios mío, volvemos a estar en Navidad!
Y así, en un cerrar y abrir de ojos, se nos ha ido otro año más.
-Abuela, no exageres, que por lo menos has cerrado y abiertos los ojos cinco veces, jejeje. Pues a mí, el año no me parece tan corto, sino larguísimo.
-Claro, cuando tengas mis años ya me dirás…
-Abuela, y ¿cómo te lo diré? Jajaja.
-Yo sé bien lo que me digo. No estaré aquí para que me lo digas, pero te acordarás de esta conversación y dirás: ¡qué razón tenía mi abuela!
¡Los años pasan volando!
Piedad Martos Lorente
10 de enero de 2019
12 comentarios:
No soy poeta
ni tampoco soy escritora,
soy corazón agradecido
que el verte aquí valora.
Valora el tiempo que me dedicas
y la dulzura de tus palabras,
sabiendo que soy poca cosa
y lo poco que en mi hallas.
En mí, solo encontrarás amor
porque soy amante de la bondad,
el que me quiera bien
tendrá amiga para la eternidad.
Que bonito y dulce poema Piedad, y que real el relato que has escrito. En un abrir y cerrar de ojos como tu dices, se pasa todo un año. Mis hijas ya van diciendo lo mismo, se nota que están cogiendo la velocidad que dan los años, jajaja. Lo bueno, es que podamos decirlo durante mucho años con salud.
Un placer leerte. Te dejo un cálido abrazo.
Gracias a tí Piedad por todo lo bueno que me aportas.Me ha gustado el relato y es verdad que el tiempo pasa volando a una velocidad vertiginosa.Besicos
Me encanta tu poema: dulce y bonito y tengo que decirte que me aportas mucho y bueno y eso es impagable para mí.
Paso para darte una vueltecita y desearte un buen finde y que en el 2019 vayas superando poco a poco el enorme bache que la vida te deparó y que a cualquiera le puede tocar. Quiero envolverte en mis brazos y abrazarte muy fuerte.
Dios te bendiga y que te conforte.
Un saco de besos, preciosa.
Cierto!!! el tiempo vuela, por eso debemos aprovechar cada nuevo día y disfrutar junto a los que amamos. Un abrazo
Yo que estoy ya en esa edad, en que los días vuelan, por eso, no me pierdo una, y quien pueda, que me quiten lo bailao, porque soy de los que piensan que la vida son dos días, y hay que disfrutarlos.
Entrañable tu relato de hoy.
Gracias, Piedad, y un fuerte abrazo.
Es muy cierto lo que dices Piedad, el tiempo vuela, cuando estamos en el presente, enseguida se hace pasado... la tierra gira alrededor del sol a una velocidad impensable y el tiempo con ella. Solo debemos vivir intentando siempre querernos y de igual manera, querer a los demás.
Besos con mi cariño y mucha felicidad en este nuevo año.
Hola Piedad.
Siento disentir del pensamiento general expuesto aquí, incluso de personas que apenas rozan los 40 :))))), pero no veo tal velocidad en el tiempo.
Ayer viernes! Hice multitud de cosas a lo largo del día... Hoy sábado, me he quedado en casa con las dos nietas, acabo de ponerles el desayuno. Llevo casi toda la mañana en el ordenador, leyendo, comentando, publicando, etc. Y sigo sin ver el paso del tiempo a velocidad que no sea la suya... Instante a instante, momento a momento, día a día... Año a año!
Pensaba salir pero mi hija recogerá a su madre en el trabajo. Por la tarde, por llegar pues es mediodía, Dios dirá lo que haremos.
Sé que la expresión sobre el paso del tiempo tiene connotaciones que nada tienen que ver con él, con el paso en sí. Y sí con la "percepción" que cada quien hace suya... Es decir, un pensamiento sobre algo, el tiempo en este caso, condiciona las cosas más que la propia realidad de la cosa en sí.
¡¡Curioso esto!!
¿No sería mejor vivir, experimentar las realidades tal y como son, tal y como se relacionan con nosotros y no precisamente como se "fabrican" en la mente? ¡Digo yo! :)))))
Abrazos Piedad.
Quizá tengas razón, Ernesto, pero yo tampoco paro durante la semana y antes que me de cuenta, ya volvemos a estar en viernes otra vez. Si no tuviera ninguna actividad seguro que los días se me harían largos, pesados y aburridos, pero como no tengo tiempo de comprobarlo... el tiempo me pasa rápido. Es cierto que cuando tengo alguna fecha importante o algún evento parece que nunca llegue el día...
Te dejo un abrazo junto con el deseo de que tengas feliz domingo y disfrutes con los tuyos.
Hola Piedad , que gran relato y ademas muy certero , ya que cuando uno entra en la edad de los 30 años , los años pasan volando , yo ahora tengo 43 años, y todavía de vez en cuando me viene a la cabeza , cunado yo tenía 16 y 17 años , y me miro al espejo y me digo ¿ Dios mio dónde leñes se han ido mis años de juventud? te deseo un feliz año nuevo amiga mía , que recién acabamos de estrenar , y como siempre me alegro de volver a leerte , besos de flor.
Amiga para la eternidad, eso quiero que seas para mí.
Cómo pasa el tiempo, Piedad, de prisa es poco, pasa volando. Y lo notamos más a medida que cumplimos años. Pero bueno, que podamos contarlos y podamos disfrutar de la familia y las amigas durante muchos años.
Sé que estás bien porque te he visto en una foto que me enseñó tu sobrina, de su cumpleaños, y te vi estupenda, guapísima. Me alegro mucho.
Te dejo un fuerte abrazo y no dejes de escribir.
Amiga para la eternidad...
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