Érase una vez, una mariposa que paseaba por el campo cubierto de flores, alegre y contenta por el espectáculo que tenía a su alrededor. De pronto se sintió mal. No sabía que le pasaba, pero era como si le hubieran dado un fuerte golpe en un ala y se la hubieran roto. No podía volar de dolor que tenía, así que se puso encima de una flor a ver si se le pasaba. Estaba muy triste, casi a punto de llorar, cuando alguien le llamó la atención.
*
-¿Mariposa? ¿Mariposa?
-Ay, que susto me has dado, perrito.
- ¿Que te pasa, linda mariposa?
-Me ha dado un dolor tan grande en esta ala, que no puedo volar y no me puedo ir a mi casa. Debe ser la edad, que dicen que cuando uno se hace mayor le duele todo, y lo mismo me estoy haciendo Mayor…
-Jajaja, no me hagas reír, con lo joven y guapa que tú eres.
-No te rías, perrito, pero yo lo oigo a todo el mundo y debe ser verdad.
*
El perro se encogió de hombros y le dijo:
- ¿Quieres que te lleve a tu casa?
- ¿tu podrías llevarme?
-Jajaja, ¿por qué no podría llevarte con lo fuerte que soy? Anda, súbete en mi lomo que verás que a gusto vas a ir.
*
La mariposa se subió en el lomo de su amigo y fue un placer viajar de aquella forma, por lo que le dio mil gracias y le ofreció su casa.
*
Un día triste y decaído
cuando la mariposa se sentía morir,
por allí pasó un amigo
que le hizo sonreír.
Un perrito fino y adorable
vio la mariposa en una flor,
y sin pensarlo dos veces
por su estado le preguntó.
*
"Querida mariposa
tú que eres tan linda,
te veo triste y llorosa
y no te veo herida.
Dime una cosa
¿estás enfadada con alguien?"
"-No, tengo dolor en un ala
y no puedo marcharme."
"-No te preocupes por nada
adorable y amiga mía,
que yo te llevo a tu casa
aunque esté en la lejanía."
*
"Gracias, perrito,
amigo mío,
esta es tu casa
cuando quieras venir conmigo."
Gracias, mariposa,
venir a verte será un placer
siempre que tú quieras
y yo no tenga nada que hacer."
*
Piedad Martos Lorente
14 comentarios:
Amigo/as mío/as.
Hoy le toca el turno a este cuento, que desde hace unos meses espera salir a la luz. Lo acompaño con una foto pero no sé si se ha subido o no, porque ahora está todo del revés, jajaja. cosa que para nosotros, los invidentes, nos volvemos loco/as.
Os dejo besos y abrazos para todos.
Sí la fotografía está bien, amiga. Igual que el cuento y el poema.
Siempre tu sensibilidad a flor de piel.
Gran abarzo Piedad.
Me gusta tu entrada, completa. La mariposa decora muy bien con el cuento y el poema. Es maravilloso comprobar como te vas superando. Me llegas a los adentros.
Gracias Piedad, por esta lectura.
Muchos besos.
Siempre en la vida existe: un amigo, un ángel, un ser que nos ayuda cuando estamos complicados. Es hermoso saber que nunca estamos solos, que cuando necesitamos ayuda, alguien desconocido nos ayuda y nos tiende la mano.
Muy bella tu entrada querida Piedad.
Abrazos y besos para ti.
Una gran amistad surgió entre el perrito y la mariposa. Felicidades por tus letras Piedad.
Abrazos y cuídate.
¡Qué bonito! Qué sensibilidad demuestras en todo lo que escribes.
Te dejo un gran abrazo.
Me ha encantado tu cuento ¿podría publicarlo en mi blog "Cuentos de cacao" y en mi grupo de facebook y twitter del mismo nombre, bajo tu autoría como no podía ser de otro modo y el enlace a tu blog? Perdona, soy un desastre y de nuevo he perdido tu email, por eso te lo pregunto por aquí.
BEsisssssssssss
Precioso el cuento de la mariposas y mucho más bonitos los versos que te ha inspirado, ha sido un placer venir a leerte.
Agradezco tus letras.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
Hola Piedad. Unas palabras que invitan a la solidaridad, a no pasar de largo ante la vulnerabilidad del otr@. Estamos cada vez más enfrascados en nosotros mismos, somos egocéntricos, egoístas, e insensibles ante lo que nos rodea.
Feliz domingo. Besos.
Ay,Piedad, como me gustan tus cuentos y mucho me gustan tus poesías, tu manera de ser tu energía pese a todas las complicaciones de la vida. No cambies nunca, piedad, sigue deleitándonos con tus escritos.
Hoy he sentido nostalgia...hace tanto tiempo que no entro en los blog, haber si lo enmiendo
Un abrazo muy, muy grande
Roser
Eres la Reina de las fábulas, ya que no es la primera vez que a través de animales personificados nos envías mensajes que llegan al corazón y a la conciencia, como esta moraleja de hoy donde nos dices los egoístas que nos estamos convirtiendo los humanos. Cuantas veces habremos visto una persona tumbada en un banco o en el suelo, ¿y a cuantos le hemos preguntados si le pasaba algo, o si se encontraba mal, o le hemos ofrecido nuestra ayuda? a pocas, por no decir ninguna.
Como siempre un placer leerte.
Un fuerte abrazo, amiga Piedad.
Buen finde Piedad.
Hoy, en este incipiente otoño. ya cantan en sus tonos de época, los petirrojos. No suenan igual el resto del año.
Un abrazo.
¡¡¡PRECIOSO!!!
Con mis mejores deseos para tu evolución y para este largo puete.
Muchos besos, preciosa.
Acabo de leer tu cuento y me ha parecido maravilloso, es tan de verdad y tierno que nos llega a lo más profundo.La anécdota la mejor .
Un beso, feliz semana.
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