martes, 28 de octubre de 2014

anselmo el pastor 8

LOS OJOS DE MIS SUEÑOS.

 

Capítulo 8º

 

Anselmo cerró el puesto de venta y se dirigió al centro del pueblo con intención de hacer unas compras antes de regresar con el ganado. Al llegar a la plaza se encontró de nuevo con el joven desconocido, que esperaba en la puerta de un recién instalado despacho de un famoso abogado, a que le fuera franqueada la entrada. Al saludarlo de nuevo se fijó en sus ojos, similares a los de Alba. Su mismo brillo, su mismo color hizo que lo mirara sorprendido. Era la segunda persona que veía con las mismas características.

Una mujer joven apareció en el portal abriéndole paso al recién llegado. Ambos se saludaron afectuosamente con un beso en la mejilla.

-Buenos días, cuñada, ¿cómo estás?

-Bien, ¿y tú, Daniel?

-Ya ves, he venido a haceros una visita. ¿Está mi hermano ocupado?

-No, pasa,  te está esperando.

El muchacho tocó con los nudillos antes de abrir la puerta del despacho donde Manuel, su hermano, esperaba su llegada. Los dos hombres se abrazaron y Manuel le preguntó:

-¿

-¿Cómo se han quedado nuestros padres y nuestra hermana?

-Todos bien, mamá triste como siempre y Patricia bordándose el ajuar, ¡está tan entusiasmada con su boda!

-Muy normal ¿tú no te buscas novia?

Estoy en ello. Manuel, tengo algo que decirte.

-Dime, ¿te ocurre algo?

-Esta mañana, cuando iba entrando al pueblo me he cruzado con un carruaje en el que viajaba una joven rubia...

-¿Un flechazo? –preguntó el abogado.

-No, si apenas la he visto, pero me han sorprendido sus ojos. Son iguales a los míos.

-Ah, ¿tú también piensas igual que mamá?

-No, no es eso, pero no es habitual encontrar personas con ojos similares. Es más, son los primeros que veo.

-¿Sabes quien es esa joven?

Me han dicho que es hija de los propietarios de una mansión que hay en la calle principal, frente a la lechería. ¿Sabes de quien te hablo? -preguntó el joven.

-No, todavía no he tenido tiempo de conocer a la gente de este pueblo. Mira hermano, te voy a dar un consejo: no te obsesiones como mamá pensando que Aurora está viva. Ella fue devorada por las alimañas del bosque.

Mercedes, la mujer del abogado, entró en el despacho llevando una bandeja con dos cafés con leche y un plato con pastas, cosa que Daniel agradeció ya que la mañana era fría y apetecía tomar algo caliente.

7 comentarios:

Piedad dijo...

Bueno, pues ya ha pasado otra semana más y otro martes, y como siempre aquí estoy con otro capítulo que aunque no nos llevará a saber mucho de Alba, sí nos va acercando a ello y poco a poco llegaremos al final de todo.

Que tengáis una buena semana y os agradezco vuestros comentarios.

Abrazos.

isam dijo...

Poco a poco vamos descubriendo cosas.

reser dijo...

Vamos descubriendo cosas pero...nos dejas con la miel en la boca. Esperaremos al marte que viene con impaciencia.
Abrazos bien fuertes.
Roser

Conchi dijo...

Esto de publicar cada semana un capítulo está bien. Y más cuando leemos historias como las que tú escribes, jeje. Somos afortunadas.
Un abrazo, amiga.

Beatriz dijo...

Esta historia se pone cada vez más interesante. Espero ansiosa el próximo capítulo. Beso grande

rosa mis vivencias dijo...

Piedad, estas consiguiendo que me enganche a esta bonita historia, como dicen las demás amigas espero el siguiente capitulo para ver que pasa, porque esta muy interesante.

Abrazos.
Rosa.

PEPE LASALA dijo...

Yo creo que ya falta poquito para saber algo Piedad, porque nos tienes intrigados a todos. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
@Pepe_Lasala