martes, 20 de septiembre de 2011

EXPRESIÓN... 4ª PARTE

YA SABEMOS LEER Y ESCRIBIR

 

-Dime, Paquita, cariño

¿Cuándo vendrá Frasquito con el niño?

-Dijo que llegaría temprano.

-Que ganas tengo de llevarlo de la mano.

-En ganas no creo que me ganes,

a cada momento me estoy asomando a la calle.

-Es tan bonito y con esa ternura...

Que cuando me pongo malo,

Su presencia me cura.

-Pues a mí me da la vida cuando me habla

con esa lengua de trapo

y esos ojitos tan vivarachos...

TAN HERMOSO Y guapo.

-Cuando me llama abuelo

se me levanta hasta las alas del sombrero.

-Pues  yo, cuando me llama abuela

necesito un babero.

¡Calla! ¡Oigo un coche!

-¡Son ellos, voy a abrir el porche!

 

-Hola, Madre, qué guapa está

y mi padre no se queda a tras.

Desde que vinieron al pueblo

hasta parece más joven y tan bien hablado...

-Es que desde que sé leer, las cosas mucho han cambiado.

¿Dónde está mi niño, el rey de mi casa?

Ven con tu abuelo y dime lo que te pasa.

No me hagas pucheros,

¿Ya no te acuerdas de mí?

Yo soy tu abuelo,

el que tanto te hace reír.

-Es que venía dormido y ahora se siente extraño

Pero cuando coja confianza

tendrás juerga para rato.

-Anda hija, dame un abrazo,

que aunque seas mi nuera,

hija te llamo.

 

-¡Ay, madre, qué rico es mi tesoro!

¡Dile una cosa a tu abuela, que te como!

 

-Ay que ver, Frasquito, cómo pasa el tiempo,

parece que fue ayer

cuando te mecíamos metido en un cesto

y ahora ya VES, tenemos un nieto.

-El tiempo pasa sin darse uno cuenta,

¿Se acuerda, padre, cuando le tiró el burro al bajar la cuesta?

-Calla, no me lo recuerdes... todavía tengo la señal.

Cuando yo vi los huevos en el suelo... ¡Y sin un real!

Todo el día sin comer ni poder comprar.

-Antes, para ir al pueblo, con el burro necesitaba un día entero,

ahora YO, con el coche voy y vengo Y ni me entero.

-¿Te acuerdas tú cuando nos vinimos al pueblo?

-Claro que me acuerdo, si eso es más reciente.

-Pero que atrasados vivíamos en la sierra sin gente.

Todo nos parecía bien dicho y bien hecho,

cuando tu madre me pidió la escalera

para blanquear el techo...

Cuando me acuerdo hasta risa me da

que pocas luces las mías ¡qué barbaridad!

¿Y cuando me pidió para ir al maestro?

Casi me da un ataque

Y ahora estoy lo más de contento.

-Claro que sí, el saber no ocupa lugar,

ya ve usted que ahora con cualquiera puede hablar.

Quiero decir, mantener una conversación,

comentar lo que dicen los periódicos,

o simplemente leer un libro de ficción.

 

-Ya viene mi niño, ¡Qué rico está Dios mío!

Ven con tu abuelo que te va a contar el cuento

De los pollitos que tenían frío.

-Sí, velo, pica quento.

Había una vez una gallina en el corral

Que sus pollitos siempre iban detrás.

"-Pío, pío, mamá tápame que tengo frío".

"Cacaracá, venid que con mis alas os voy a tapar...!

 

Piedad Martos.

12 comentarios:

Piedad dijo...

Por suerte, aquellos tiempos pasaron a la historia, aunque algunas cosas se recuerdan con cariño... Pero la falta de enseñanza hacía que se viviera atrasados como era el caso de la familia Martínez Agudo (Personajes inventados) pero nunca es tarde si la dicha es buena... Ellos aprendieron a leer y a escribir, y cómo no, a hablar, jajaja.

rosa mis vivencias dijo...

Piedad todo lo que empiezas sabes darle el toque final, estos cuatros textos que has escrito hablan por si solos, enhorabuena por la facilidad que tienes para escribir.
Por desgracias en aquellos tiempos había mucha gente en la misma situación que la familia Martínez, por suerte todo cambio.

Un beso.
Rosa.

Beatriz dijo...

Me encantó ese cuento. Y que lindo es aprender nuevas cosas. Se abre el mundo cuando alguien adquiere conocimiento.

loli dijo...

Yo, persona nacida en el campo, saco una moraleja a tu cuento, y es que aunque seamos "paletos" en lo que a comportamiento se refiere, también está claro que si nos proponemos algo lo conseguimos.
Me gustó el planteamiento, pues la incultura de la gente no era porque no daban para más, si no porque muchos de ellos no pisaron la escuela, y los que lo hacían era con mucha suerte hasta los doce años.
Es un placer tener en la plaza a dos escritoras (perdón, tres) como
Margarita y tu, y ya no hablemos de la Miosi. Espero que las tres, cada una en su estilo, nos sigais deleitando.
Besos...Loli

Piedad dijo...

Así es, en aquella época había muchos brillantes a falta de pulir que por falta de medios nunca pudieron demostrar su belleza, es decir, su inteligencia...

Rosa, Beatriz, Loli... Ante todo, hola a todas.
Os agradezco vuestros comentarios de los cuales se alimenta este blog para seguir creciendo.
De no ser así, quizá la mente estaría oscura y sus personajes escondidos en un rincón.

Abrazos.

Sabela dijo...

Creo que por fin podré comentar, me gusta mucho como escribes Piedad, es todo sentimiento, dime ¿para cuando un nuevo libro?...
Me encantó la poesía del Otoño, ¿me das permiso para sacarla en una entrada?.
Abrazos.

Piedad dijo...

Sabela, tienes mi permiso para sacar la poesía a la entrada si ese es tu deseo... ¡Eso quiere decir que te gustó! Me alegro... pero se me olvidó firmarla, ¡Que cabeza la mía!
El nuevo libro, todavía no tengo nada pensado ni preparado. No creo que vuelva a publicar otro...
Gracias por tus palabras.
Besos.

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Buen domingo Piedad
Ando "distraída" con otras cosas y me he perdido todo lo que has escrito en estas últimas entradas... y como no quiero perdermelo , ya se a dónde debo acudir en estas horas pra pasarlo bien con una buena lectura y con garantia de creatividad, la tuya , por supuesto.

Pues eso que te tengo que leer y no me lo pierdo.
Un abrazo
Dejaré miguitas por donde vaya pasando

Conchi dijo...

Piedad, el cuarto capítulo de tu cuento es el broche final, ¡y en verso! La prosa se te da bien, pero lo tuyo es la poesía, de verdad te lo digo. Llevas la música de la rima en tu interior y escribas todo seguido (prosa) o en líneas cortas (verso) te sale un poema.
Me ha encantado esta parte y, sobre todo, la idea que tuviste al escribir sobre esta familia, una de tantas que conocemos, de las nuestras. Y el final, con el nieto, es encantador. La vida sigue, la familia aumenta.

Amiga, no dejes de escribir. Publiques o no más libros, sabes que tienes seguidoras que te leemos. Más de las que piensas porque muchas no te dejarán comentarios pero seguro que te leen con la misma admiración que las que te los dejamos.

Te mando un fuerte abrazo.
Que tengas una feliz semana!!!
Conchi

Piedad dijo...

Driada, si me dejas migas de pan por donde pases, yo estaré encantada de recogerlas.
Gracias por pasar. Abrazos.

Conchi, Gracias por esa dosis de ánimos que me acabas de dar para seguir escribiendo. Para mí es muy importante vuestros comentarios y me alegra mucho encontrarme con ellos. Y a los que pasan en silencio les invito a que dejen su huella.
Abrazos.

reser dijo...

Piedad muy bonito el final de la saga de los Martinez y muy tierno. Ellos han aprendido a leer y hablar bien pero no han dejado atrás su amor a la familia y su buen humor.
No dejes de escribir, pues para mi una gozada leerte.
BESOOOS.
Roser

Piedad dijo...

Roser, el gozo es mío cuando os leo y más sabiendo que os gusta mi estilo.
Gracias...
Abrazos.