lunes, 29 de agosto de 2011

EXPRESIÓN ANDALUZA.

AÑOS 50 DEL PASADO SIGLO.

 

Lenguaje campesino, sin ánimos de ofender.

 

La familia Martínez Agudo, de profesión campesinos y habitantes de la Sierra, se disponen a empezar el nuevo día cada uno con sus actividades.

 

-Anda, mijo, aparéjame el burro que me voy allegar hasta el pueblo a ver si veo a Tomás, el mulero del cortijo grande que hoy es su día libre y quiero hablar con él.

-Sí, padre, enseguida está.

-Mientras yo estoy fuera, ayuda a tu madre con los animales y no te olvides de darle agua a los mulos.

-Sí, padre, lo haré.

-Te voy a poner una ocena de huevos para que me traigas unos mandaos que me hacen falta.

-Claro que sí, mujer, ¿qué necesitas?

-Mira, me traes medio kilo de arroz, un cuarto de azúcar, un cuarto de sal, un cuarto de fideos y...

-¿No crees que son muchos mandaos para una ocena de huevos?

-No hay más, así que tendrás que mirar de venderlos bien, o sea, que no los des al primer recobero que encuentres porque los muy descaraos son muy pillos y te engatusan pa ganarse aunque sea una perra chica (cinco céntimos de peseta).

-Que sí, mujer, me vas a decir a mí lo que tengo que hacer.

-Padre, ya tiee usted aquí el burro.

-Frasquito, hijo, recuerda lo que te he dicho, no te olvides de darle agua a los mulos.

-Sí, padre, que tenga buen viaje.

-Hasta luego, mujer.

 

Y el tío Juan desapareció montado en el burro camino del pueblo.

 

Al atardecer, la tía Paquita lo divisó a lo lejos que volvía y lucía algo blanco sobre la cabeza. Asombrada le salió al encuentro y al verlo con la cabeza vendada le preguntó toda preocupada:

 

-¿qué te ha pasao, hombre mío?

-Calla y no me hables, que no te puees ni imaginar.

-¿Te ha tirao el burro?

-Eso es, y lo peor de to es que no traigo los mandaos que me pediste.

-Cuenta, que estoy en ascuas.

-Pues na, que cuando iba pasando por el Olivar salió una bandá de pájaros de un olivo y el burro se espantó. Pegó un par de coces y salió corriendo tanto como podía. A esto que salía el porquero del cortijo del fraile con una piara de cerdos y eso fue el acabose... No pude dominar al burro y al finar me di de hocicos contra las piedras del camino. ¡Qué jardalaso me he pegao! Y lo peor de to, es que me he quedao sin huevos, me refiero a los que me diste, y tú sin mandaos. El muchacho no apretó bien la cincha del aparejo y cuando el burro empezó a pegar coces, las agüeras saltaron por los aires y con ellas el cesto de los huevos que se estrellaron en el suelo. Ahora ni huevos, ni arroz, ni na de na, ni siquiera me pude tomar un chato de vino en la taberna del tío Frasco porque no llevaba ni una perra gorda. Toa la mañana me la he pasao en la casa de socorro pa que me curaran.

-¿Y te ha hecho mucho?

-Una buena brecha en la frente, pero es que hoy tenían mucho trabajo, ¿Te acuerdas de Vicente el gordo?

-Claro que me acuerdo.

-Pues a su pae se lo han llevao a Graná...

-Pues ya sabes, el que tiene un tío en Graná, ni tiene tío ni tiene na.

-No digas eso, mujer, se pondrá bien.

¿Y has visto a Tomás?

-Qué va, ¿No te digo que me he pasao toa la mañana en la casa de Socorro?

-Pues vaya viajecito que has hecho.

¿Qué tienes de cena?

-Papas fritas.

-Pues vamos a cenar que vengo en mayao...

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el que no conozca ese lenguaje no lo en tendera pero yo me he dado una jarta de rey lo ase muy bien como si fueras andaluza

un beso

Beatriz dijo...

Aunque no conozco todas las palabras se entioende muy bien todo. Me gustó el relato. Que tengas una linda semana

Piedad dijo...

Jajaja, anónimo, ¿Verdad que parece que sea andaluza?
Beatriz, antiguamente se hablaba así por aquellas tierras, sobre todo los campesinos que vivían lejos del pueblo... Yo creo que como había tanta hambre se comían hasta las letras, jejeje.
Abrazos... Y gracias por vuestra visita.

rosa mis vivencias dijo...

Piedad, pero que JARTA de reír me he dao, esto no se pue aguantar, eres la más guena escribiendo lo que se te antoja, si esque naciste para esto!!! y pa... mucho más.
Ahora en serio, me ha gustado mucho leer y, observar la facilidad y la soltura que tienes para escribir.
Un besazo.
Rosa.

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Anda pa que entre un inglés o un francés o ..... uno que no sea de ahí y necesita un traductor a su lado.
La verdad es que eso solo lo da la tierra y aunque se quiera imitar ¡imposible!

Un abrazo guapa

Piedad dijo...

Rosa, celebro que te hayas dado una jartá de reír... la risa es sana, o sea, salud, jejeje.

Driada, hasta a mí me cuesta entender a los que todavía hablan así, porque todavía los hay, y es que las costumbres cuesta de dejarlas.

Marina, Bellas palabras las tuyas, como todo lo que escribes, que derrocha belleza y sentimientos y de lo que yo siento una gran admiración.

Abrazzos.

Conchi dijo...

Muy bueno, Piedad. Hoy, al salir del cole, nos paramos en un bar a tomar algo y cuando oí al camarero hablar (un cabrero que se ha quedao ahora con el bar) me acordé de nuestra lengua natural, difícil de hablar, de entender y más difícil de escribir.
Muchos escritores lo han intentado, los Hermanos Álvarez Quintero, por ejemplo, pero es muy difícil.
A ti te ha quedado muy bien y te felicito. Sigue, sigue, que tú puedes!

Un abrazo
Conchi

¿Te llegó el ingreso?

Piedad dijo...

Jajaja, Conchi, yo casi estoy como el cabrero, entre los juegos de la plaza y viejas costumbres... de vez en cuando se escapa alguna palabreja que otra, jaja.

Abrazos.

Blanca dijo...

Perfecto!! Graciosísimo, me he reío una jartá!!(No sé si lo he dichobien, que soy aragonesa de pura cepa)
Bss