Después de tres semanas de estar en casa como todo el mundo y durante las cuales estoy pasando el corona virus leve pero con suficientes molestias para encontrarse mal, he tomado fuerza para dejaros constancia de ello y aunque en estos momentos no puedo pasar por vuestros espacios, sí deseo que estéis bien y que no tardando mucho podamos visitarnos virtualmente, claro está.
Así pues, os dejo mi agradecimiento por vuestros comentarios junto a mi reflexión.
Viajamos en el tren de la vida a tal velocidad, que nos es imposible poder contemplar todo aquello que nos rodea. Lo más sencillo… lo más insignificante… pero sí lo más esencial de nuestra vida.
Por la ventanilla de nuestro departamento, dejamos pasar la belleza de la vida, sin a penas fijarnos en ella.
Todo es correr, correr… Trabajo… comidas de empresas… reuniones de trabajo… Etcétera. Los niños y adolescentes su vida transcurre con estudios, colegios, institutos y universidades. Extraescolares… actividades… deportes, competiciones…
Se acabaron las tertulias familiares en las que se hablaba de todo un poco mientras se saboreaba un café o un refresco. Encuentros con amigos… vecinos… Pero tenemos la tecnología cada vez más moderna, que tienes que aprender diariamente para no quedarte en la cola del nuevo tren. Esa tecnología, que nos ha apartado de la ventanilla de nuestro departamento, dejando perder momentos sencillos pero felices que han quedado a tras.
Hasta que un día, la velocidad del tren chocó frontalmente con el mundo en tero. Entonces el tren, se detuvo y en su choque murieron miles y miles de personas que ya nunca más van a contemplar el paisaje a través de su tren. El resto, hemos quedado paralizados en nuestro vagón mirando por la ventanilla mientras nos recuperamos de las consecuencias del choque y valoramos lo que nos rodea… lo que siempre hemos tenido y lo estábamos perdiendo.
Volvemos a estar unidos, a pensar en los demás y a darnos la mano para levantarnos.
Cuando el tren vuelva a arrancar, muchos tendremos que empezar de cero, pero creo que seremos más humanos y comprensivos.
Desde aquí, solo me queda aplaudir a todas esas personas que están luchando por nuestro bienestar y agradecer su esfuerzo y dedicación.
12 comentarios:
Amigas y amigos, no estoy en casa y por tal motivo me es imposible pasar por vuestros blogs y saludaros directamente, pues como ya sabeis me cuesta navegar desde fuera de mi ordenador. Así pues, espero que pronto pueda volver a mi casa y hacer vida normal.
Desde aquí os dejo mis mejores deseos y mi gratitud.
Hola Piedad, lo primero decirte que ojalá te recuperes pronto y puedas seguir con tu vida normal, pues fuera de casa por muy bien que se esté, no es igual.
Una reflexión preciosa la que dejas, con toda la verdad sobre la vida que se ha llevado hasta ahora, y en cierto modo por culpa de la tecnología que arrincona a las personas.
Cuando esto pase, yo no estoy muy convencida de que las personas cambiemos, en cuanto nos abran la puerta todo volverá a ser lo mismo, y ojalá me equivoque.
Cuídate mucho Piedad, mientras, te dejo un gran abrazo con muchos ánimos.
Querida Piedad espero que tu recuperación esté siendo satisfactoria y pronto puedas volver a la normalidad de tu hogar.
Tu reflexión es acertadísima en estos momentos en los que este virus ha venido a sacudir nuestras vidas, cambiando algunas para siempre.
Te deseo pronta mejoría.
Muchos besos
Te deseo una pronta recuperación y que puedas volver a tu casa cuanto antes.Besicos
Me alegra que estés bien, aún con molestias pero estás bien que es lo que importa. En cuanto a lo que dices te doy la razón en todo, lo único que yo siempre soy muy familiar y todos nos reunimos muy a menudo y ahora con el corona en lugar de unirnos nos ha separado porque nos ha pillado a cada uno en su casa. Echo en falta ver a mi madre, a mis hermanos... Todo pasará pronto. Cuídate mucho.
SAludos.
Fuerte abrazo Piedad.
Cuando todo esto pase, o se suavice y nos permita retomar cierta normalidad, veremos que rumbo toman realmente las personas.
Hasta entonces, ver salir el sol con la mejor disposición personal.
Espero que estés mejor. Yo también creo que saldremos de ésta mejores de como éramos antes del confinamiento. Cuídate mucho para que te repongas pronto.
Besos
Hola Piedad, me extrañaba no verte por mi blog y me encuentro que estás indispuesta. Lo siento, deseo que todo pase pronto para tí y que vuelvas hacer tu vida normal.
La verdad es que en estas circustancia aprendemos cosas que antes ni lo imaginábamos.
Cuidate.
Un beso enorme.
Recibes un fuerte abrazo y mis mejores dweseos para tu total curación, ya mismo vas a escribir y hacer tu vida habitual, muchos ánimos.
Mi querida Piedad, deseo que hayas ido mejorando con los días, no sabía que estabas enferma, es cierto que este asqueroso virus nos ha puesto la vida del revés y todos nos encontramos confinados y sin saber que hacer. Hoy he escuchado que se cree que ha sido creado en un laboratorio de China, y si ha sido así, merecen ser destruidos como monstruos en un crimen contra la humanidad.
Cariño, cuidate mucho, tienes mis oraciones, sabes que te quiero.
Un gran abrazo lleno de luz y esperanzas-
Piedad, Dios te bendiga y sane completamente, se te extraña, te cuento que con mi hija aprendimos a hacer mas flores, ahora unas con tela de malla y las tuyas fueron nuestro el inicio de hacer flores. Estarás en mis oraciones, te dejo un fuerte abrazo.
Hola Piedad! Siento mucho que el El Covid-19 te haya alcanzado aunque sea leve, Espero que te vayas recuperando pronto. Cuídate mucho.
Un fuerte abrazo.
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