miércoles, 19 de mayo de 2010

SE BUSCA CIUDAD SIN OBSTÁCULOS PARA DISMINUIDOS FÍSICOS.

De poderlo hacer, aquí hubiera puesto las imágenes de tantos y tantos obstáculos que se encuentra uno a cada paso junto a las de tantos disminuidos y que tal vez, para algunos pasen desapercibidos. Y es que las ciudades e igual que los servicios públicos informatizados están pensadas solo para la gente sin dificultades.

Un día cualquiera puede ser bueno para salir de casa. En este caso es un sábado. Mi marido y yo decidimos ir de compras, me cojo de su brazo como es habitual en nosotros motivo para que amigos y conocidos nos saluden con una pregunta ¿A dónde va la pareja feliz? Cualquiera de nosotros se sentiría (no quiero decir más feliz porque la felicidad no se encuentra en la calle) pero si más cómodos a la hora de pasear sin tener que esquivar los obstáculos que se encuentran a cada paso, a los que hay que sumar el mal tiempo que hasta ahora nos ha venido haciendo. No es que el mal tiempo sea un obstáculo para nosotros, pero sí una molestia para poder andar sin tragar gran parte del polen que el viento hace volar por los aires formando una nube blanquecina (creo yo que ese es su color). Con el gusto que da pasear por el amplio paseo sin tener que ir de medio lado porque no se cabe por las aceras si no fuera por el polen de los árboles que en estos días está en pleno apogeo metiéndose en los ojos, nariz y boca. Aunque yo cierro los ojos y por eso no hay problema alguno, pero cuando entra en la nariz o en la boca y empiezo a estornudar o toser... achís, tajas tajáaaas. A parte de tal molestia vienen las baldosas levantadas que eso sí que es un gran obstáculo para nosotros (quiero decir los invidente), que a parte de desollar los zapatos por las puntas al tropezar, si no vas bien sujeta te metes de narices contra las mismas. Pero también tiene su lado bueno, y es que si tropiezas y no caes adelantas camino como solía decir mi abuela, para llegar más pronto a la siguiente baldosa que como las anteriores también está levantada al parecer por las raíces de los árboles, para volver a tropezar de nuevo.
Así pues, huyendo de estos pequeños obstáculos salimos del amplio paseo para adentrarnos por calles estrechas en las que no hay árboles que nos molesten con la dichosa pelusilla ni baldosas levantadas por sus raíces, pero sí la falta de muchas de ellas en varios tramos de las aceras dejando un hoyo en su lugar además de ser estrechas que es imposible andar dos personas apareadas. Y para poder seguir la ruta sigo a mi marido un paso más atrás sin dejarme de su brazo pero de medio lado. “¡Cuidado que falta una baldosa!” Pero cuando me llega el aviso ya he metido el pie en el hueco. Entonces me voy un poquito a la izquierda y ¡Cataclás! Se me escapa el pie del bordillo y ¡Abajo! Sigo unos instantes andando por la calzada pero al momento oigo el ruido del motor de un coche, me subo de nuevo a la acera y sigo andando de medio lado porque a ese coche le sigue otro y otro y otro y así sucesivamente.
Luego hay plazas y calles en las que se encuentran barras de hierro clavadas en el suelo a modo de pilares, supongo que para evitar que los coches puedan estacionarse... bueno, no sé exactamente cuál es su servicio, lo que sí sé es que siempre me meto contra ellas golpeándome las piernas si no me engancho con el bolso.
En fin, cuando llego a mi casa llego rendida de no poder andar cómodamente.

Otro de los muchos obstáculos que podemos encontrar es en los centros de salud principalmente en las consultas de los médicos especialistas, al llegar a recepción y encontrarte con que han cambiado la persona recepcionista por una máquina por la que se ha de pasar el papel de la cita, para que esta te de un tiquete con la sala y puerta del despacho correspondiente a tu médico. En la sala hay una pantalla la que anuncia por escrito la puerta y hora de la cita del paciente y como es natural, hay que leer, el que le alcance la vista claro está. Y yo me pregunto: ¿Han pensado en los invidentes y en las personas mayores a la hora de adaptar esta magnífica idea? No, no han pensado en ello por dos razones: 1º: Carecen de el sentido común.
2º: ellos no son mayores ni invidentes y por lo tanto, desconocen lo que ello obstaculiza al paso de nuestra autonomía personal.
Bajo mi punto de vista, esta magnífica idea (que de magnífica no tiene nada) sólo ha servido para reducir gastos, o en todo caso, para ahorrarse trabajo. Y digo yo: ¿Acaso sería tan difícil adaptar dichas pantallas para que de igual modo que se ve el texto también se pueda oír mediante voz? Creo que todo es posible si se pensara en ello y no habría tantas dificultades para ciegos, cortos de vista y sordos, ya que por lo visto están dispuestos a cambiar el ser humano por máquinas...

11 comentarios:

Beatriz dijo...

Como te entiendo Piedad. Mi mamá también era invidente y sorda y como era muy mayor, siempre tenía que ir acompañada. Pero de todas maneras algún tropiezo se daba. Yo pienso que a los gobiernos les falta sentido común y no piensan en los que tienen capacidades diferentes. O incluso las personas mayores. A mi me pasa cuando voy con mi hermana al teatro o al cine, que casi siempre, hay que subir o bajar escaleras y no hay ascensores. Y simpre pensamos como hacen las personas con dificultad para poder ir a distraerse un rato. Te mando un beso grande y ojalá se solucione.

rosa mis vivencias dijo...

PIEDAD:
Tienes toda la razón,las ciudades en general,están muy limitadas para las personas con descapacidades,tanto para invidentes,como para los que ban en silla de ruedas o simplemente para los cochecitos de bebes,cuando paseas con un bebe las aceras son estrechas,tienes que subir y bajar y además de estar como dices con los adoquines lebantados;Sobre las maquinas de los hospitales,que renplazan a personas igualmente muy mal, pensando en personas con cualquier descapacidad,parece ser que estos ayuntamientos no aprendan de sus propios herrores.ROSA

joper dijo...

Hola Piedad te mando saludos para ti y tu familia te sigo a pesar de que a veces no pongo ningun comentario pero ya sabes que soy una fan tuya.Un abrazo

Conral dijo...

Querida amiga, ¡cuánta razón tienes! Todo lo que describiste es cierto. Nunca se piensa en los ciudadanos, y menos en las personas disminuidas. Si vinieras a pasear donde yo vivo cruzarías la calle por el paso de peatones y te darías de bruces con una pared. Esto ocurre con todos los pasos de cebra de toda una avenida larguísima. ¿Quién diseñó esta obra? Y en los pasos preparados para sillas de ruedas se topan con un banco de hierro, por lo que hay que ir por la calzada, llena de coches, claro.
En fin, que esto no hay quién lo entienda. Mientras tanto sigue cogida del brazo de tu marido y date tu paseo, amiga, pero ten mucho cuidado!!!!
Te mando un fuerte abrazo
Conchi

Gloria dijo...

Buenos dias querida Pilar,y digo querida porque de leer tus comentarios en el bloc de Conchi,parece como si fueras una amiga de toda la vida.
Referente a lo que has escrito en tu post, te dire que no hacen falta fotos para estar al tanto de los obstaculos, son más que evidentes. Además creo de una incompetencia total que,en una consulta medica,instalen un marcador de visitas solo para videntes. Denota una falta de sensivilidad espatarrante.
En el bloc de Conchi,en comentarios te deje una respuesta para ti. Me tome la libertad de hacerlo servir de puente entre tu y yo.
Ya ire pasando,pues es muy agradable leerte. Si tu no puedes dejar comentarios en mi bloc ya dejare los mios en el tuyo.
Buen fin de semana!!!
Un abrazo. Gloria

Conxita dijo...

Cuanta razón tienes Piedad, pueblos y ciudades estan llenas de obstaculos para todas las personas y como no mayormente para los disminuidos e invidentes.Y como no en los lugares publicos,como tu bien has dicho en los consultorios medicos.Parece mentira, però a vuestro colectivo parece que lo tienen olvidado.Y es que los governantes de nuestro pais tienen muy poca sensibilidad y tal como van las cosas cada dia será peor y dudo que pongan solucion.El hospital nuevo ya se esta cayendo.Tu no lo ves,claro, pero el techo ya tiene agujeros de placas que se han caido y una parte de las habitaciones estan dañadas por el agua de este invierno que no ha cesado.Y asi va todo tantos millones sirven para nada.Estamos en un pais de agujeros.

Piedad dijo...

¡Hola a todas!
¡Conchita, no me digas que ya se está cayendo el hospital, esto es el colmo! Pero es que todo va igual. Yo creo que hacen mal las cosas para que dure poco y seguir trabajando.

Gloria, bienvenida a este mi salón, bueno, yo diría sala de estar porque aquí es donde juego y doy rienda suelta a mis pensamientos...

Una contestación para todas. Muchas veces he pensado que tal vez sería bueno citar al alcalde y a algunos de los dirigentes de los centros más importantes y a los autores de estos inventos para que junto a otros ciudadanos voluntarios, hiciéramos un juego en el paseo o en una plaza con los obstáculos que se encuentra uno a cada paso. Yo le taparía los ojos y luego le haría pasear y también los pondría en una silla de ruedas. Y le pondría una venda algo transparente para que vieran algo y le pondría una pantalla a cierta distancia para que lean el texto... ¡Pero también habría vendas para el público voluntario que se sumara al juego, porque también hay gente que no es consciente de lo que significa una caca de perro cuando no la ves y pones los zapatos sobre ella... me refiero a la gente que saca a su mascota de paseo y no recoge sus excrementos, porque eso es otro problema...
En fin, creo que sería un juego divertido y positivo al mismo tiempo y diferente a los de Conchi ¿No os parece?

Besos para todas.

Gloria dijo...

Desde luego Piedad,cuanta razón tienes al proponer este juego,les daria una buena lección a esos incívicos que pasean el perro y dejan sus primaveras esparcidas por doquier. A estos seria a los primeros en ponerles la venda para que aprendieran,jeje...
Que tengas un feliz lunes y hasta pronto. Gloria.

Marina-Emer dijo...

Piedad preciosa ,no creas que Marina Pastor te olvidó incluso no tengo ni enlace para visitarte yo y al entrar en el de Maribel he aprovechado para saludarte

besos
Marina

Piedad dijo...

Un abrazo Gloria y Marina, me alegra mucho veros en este humilde salón...

Mayte dijo...

Piedad, te entiendo perfectamente. Trabajo con grandes discapacitados físicos y es increible la cantidad de barreras que hay.
Si te apetece pasate por mi blog te he dejado un mimo. Besos