domingo, 9 de agosto de 2009

adiós viky.

Entre flores y lágrimas, entre violines y oraciones, ayer dijimos adiós a Viky, una niña de 7 años. Era una niña alegre como cualquier niña de su edad pero con su destino claramente marcado y al mismo tiempo lleno de esperanza. Fueron dos años y medio de sufrimiento de los siete vividos. Sufrimientos para su madre, abuela y tía, las tres personas que han sufrido con ella el dolor de su padecimiento. Tratamientos severos, trasplante de médula donada por su hermanita Marta dispuesta a donarle las veces que fuera necesario para su curación, y cuando parecía que la luz de la esperanza empezaba a iluminar su vida, vinieron las complicaciones... un derrame cerebrar puso fin a su vida. Vestida de hada se fue con los ángeles a bailar con ellos igual que lo hizo con su hermana dos días antes de su partida. Seguro que en el cielo la han recibido con una fiesta, porque es lo que ella se merecía, aunque en la tierra y para su familia su vida a partir de ahora será un camino de espinas sin ella.
No me he parado a pensar si hago bien o no en publicar esta triste noticia, pero todavía estoy impresionada por el dolor que todos los asistentes al funeral sentimos por su partida. Nunca había visto a un sacerdote tan emocionado como lo vi ayer, que no podía pronunciar la frase entera sin que se le quebrara la voz por las lágrimas. Y como él decía, Viky fue atendida en todo momento, pero ¿Cuántos niños mueren cada día por falta de asistencia? Desgraciadamente muchos y lo más triste de estos casos, es que muchos de ellos se podrían salvar si tuvieran esa asistencia en su momento. Pienso que la vida es injusta y el mundo está mal repartido, y cada uno de nosotros tenemos nuestro destino marcado desde el día que llegamos a esta vida y ninguno sabemos como será nuestro final.

10 comentarios:

Conchi dijo...

Piedad, has dicho tantas cosas en esta entrada. Eres clara en tus sentimientos y en tu exposición.
No tengo nada más que añadir.
Siento vuestro dolor.
Un abrazo
Conchi

Unknown dijo...

acompaño este dolor..
aunque estemos preparados para la partida, jamás lo estaremos cuándo se trata de niños!!
pueden decirme lo que quieran, que está fijado el día, que es una misión y ya la cumplió..bla,bla,bla......todo comprendo, pero es muy difícil entender!!!!
lamento esta gran pérdida y pongo mi hombro mi corazón para esta familia...........

besos, querida amiga

Kety dijo...

Hola Piedad, hay casos que cuestan digerir más que otros, y este es uno de ellos.

Un fuerte abrazo..., sin palabras.
Kety

Sabela dijo...

No sé que decirte Piedad, es muy triste lo sucedido y uno enmudece con tanto dolor.
Abrazos.

Elsis dijo...

Piedad querida, esto me parte el corazón, es muy difícil de entender.
Siento mucho esta pérdida y me sumo a tu dolor y al de sus padres.

Abrazos y besos.

alicia barajas dijo...

Lo siento mucho Piedad. Te mando un abrazo

Hada Isol ♥ dijo...

Piedad es la segunda vez que vengo por aquí,y es que la primera vez me puse muy triste,siento que para los padres sobrevivir a los hijoses durissimo,nunca se está preparado para algo así,lo siento mucho,se me parte el alma porque me pongo en el lugar de su mamá y me desgarra el dolor,desde aquí les envío un abrazo,y aunque no los conozco los llevaré en mi pensamiento deseando que les llegue la resignación,y la vida continúe con su otra hijita que también sufre,un abrazo a ti Piedad,compartiste conmigo tu sentir sobre este hecho y yo valoro mucho eso,porque además de conocer esta historia,yo me doy cuenta de que en la vida andamos a mil y lo importante a veces no lo apreciamos como es,pues al leerte me dediqué un tiempo extra con mis hijos,pues aunque que estoy con ellos siempre,pues uno está en las preocupaciones y en las dificultades de la vida y no se detiene,un abrazo amiga mía.

Unknown dijo...

Lo siento muchísimo. Un abrazo muy fuerte, Piedad.

A.R.O. dijo...

La Muerte es un cuchillo/
de metal que sangra;/
una hoz que espera
en los recodos de las quebradas.

Mariaisabel dijo...

Piedad, que tristeza, mi queria amiga.
Lo siento mucho, pero mucho. Los niños no deberían sufrir, ni estar tan enfermos.
Un abrazo